Critica de Ocean's 8: Las estafadoras

Critica de Ocean's 8: Las estafadoras

A Estas alturas parece ser que en Hollywood no abundan las ideas por lo que de un tiempo (bastante considerable ya) hacia acá se ha vuelto muy común que se recurra a reciclar viejas ideas para sostener la industria, A veces sale bien, otras veces sale mal, pero lo cierto es que nunca esta de mas darle un chance a alguna de estas producciones "recicladas". La trilogía de La gran estafa, que protagonizaron en su momento George Clooney, Brad Pitt (acompañados de un gran elenco) ; tuvo cierto exito comercial y de critica a principios de la década pasada después del estreno de la primera entrega, nos encontramos con esta secuela que también funciona como reboot. ¿La novedad? Las protagonistas son todas mujeres. ¿La historia? Lo mismo de siempre.

Debbie Ocean (Sandra Bullock), hermana del conocido estafador Danny (personaje que interpretaba Clooney en la trilogía original) sale de prisión después de 5 años y con la ayuda de su socia Lou (Cate Blanchet) reclutan a un variopinto grupo de mujeres para llevar a cabo el robo de un collar de diamantes en la Gala del MET. También siguiendo la misma estructura de la primera película, apenas recupera la libertad se reúne con su antigua cómplice para convencerla de participar y juntas reclutar un diverso equipo que las asista en el rebuscado proyecto: Hasta acá, cuento conocido. Lo que se suele esperar de una premisa tan parecida a su antecesora es que aporte algo nuevo, algo que parece que surgirá conforme la película avanza, pero queda a mitad de camino.

La femineidad y elegancia son participantes omnipresentes de principio a fin, algo que la fotografía ayuda a realzar con cada plano detalle de los cuadros, esculturas y decorados del museo víctima del robo. Lamentablemente, el guión no corre con la misma suerte, demostrando unos baches argumentales imposibles de disimular. La trilogía predecesora está presente siempre, como si hubieran buscado hacer una continuación real, pero los actores originales no hubieran estado disponibles.

Sin mucha sorpresa, Ocean’s 8: Las Estafadoras termina siendo apenas otro intento de exprimir al mismo tiempo una franquicia que dejó de dar el jugo que se esperaba después de su primera entrega, más la tendencia de responder a los reclamos de baja representatividad femenina sin preocuparse mucho por entenderlos.

Conclusión:

Esta película, que llega en pleno auge del #MeToo y el nuevo rol de las mujeres en la industria, aporta el entretenimiento justo y necesario que se puede esperar del género,su única meta es buscar el entretenimiento con una trama que intenta sorprender con giros que desconciertan al público mientras intenta adivinar lo que está sucediendo. Eso si debo se debe admitir que  hay algo refrescante en ver a un grupo de mujeres prosperar en su ingenio, inteligencia, astucia, destreza y descaro, más allá del sexo. Es una lástima que no hayan sido probadas más a fondo.

Valoración: 3/5